Cuenta la leyenda, que la propia madre de Cupido, o Eros, para la mitología griega, Venus, se sorprendió cuando vio que su pequeño hijo no crecía como era de esperar. Así que fue hasta el oráculo de Temis para consultarle su problema, y éste le contestó: "El Amor no puede crecer sin Pasión".
Venus no entendió aquella respuesta, hasta que nació su hijo Anteros, el dios de la pasión. Cuando estaba junto a él, Cupido crecía…
Venus no entendió aquella respuesta, hasta que nació su hijo Anteros, el dios de la pasión. Cuando estaba junto a él, Cupido crecía…